Si la empresa lo desea, le diseñaremos una solución y sus propios trabajadores tendrán que aplicarla. Ofrecemos formaciones para que no haya confusiones, por ejemplo, con su nueva disposición de contenedores.

Le escuchamos, le resolvemos un problema, tenemos en cuenta sus necesidades y reclamos, no cerramos las decisiones logísticas hasta que el cliente no está totalmente satisfecho. Nuestros clientes confían plenamente en nosotros, y mantenemos el contacto con muchísima frecuencia y constancia.

A veces, el cliente quiere que sus trabajadores puedan desentenderse de la mayor parte del proceso y puedan concentrarse en su propia actividad. No es ningún problema. Nuestro personal se encargará de, por ejemplo, separar todos sus residuos correctamente para que los vengan a buscar.